Erigido sobre un estratégico punto de la ciudad, se mantiene intacto el Alcázar de Colón, también conocido como el “Palacio Virreinal de don Diego Colón”.
Es un magno edificio de estilo gótico mudéjar con características de estilos renacentista e isabelino, digno de la nobleza y grandes autoridades de la isla en los tiempos coloniales.
Es un edificio de dos niveles rectangulares unidos por un corredor central y dos galerías. En sus orígenes era un gran palacio de 55 habitaciones de las cuales se conservan sólo 22.
Este palacio de rocas coralinas fue concedido por el rey Fernando el Católico a don Diego Colón, el hijo primogénito de Cristóbal Colón y el cuarto gobernador de las Indias, y sirvió como casa familiar y mansión del gobernador.
Su construcción inició en 1510-1511. Diego Colón tuvo que esperar hasta el 1514 para ver finalizada lo que sería el primer palacio fortificado de las Américas.
Durante la época colonial española, la mansión ocupó un lugar muy importante en la historia. Fue de aquí que se planificaron muchas de las expediciones de conquista y exploración en el Nuevo Mundo.
El palacio quedó abandonado en 1577, y luego fue saqueado por el corsario inglés Sir Francis Drake en el año 1586.
Para mediados del siglo XVIII, este edificio estaba en un estado muy grave. Se planeó aprovechar la estructura para hacer una cárcel pública.
Durante la ocupación haitiana, sus piedras fueron utilizadas para la construcción del Palacio de Borgellá.
Fue en el año 1870 cuando fue declarado Monumento Nacional, pero no fue hasta 1955 cuando iniciaron los trabajos de restauración dirigidos por el arquitecto español Javier Barroso. Fue ambientada con muebles, obras de arte y otros accesorios traídos de palacios españoles de la misma época.
Actualmente, el Alcázar de Colón es el museo más visitado de la República Dominicana. Recrea fielmente cómo vivían la familia Colón en la época colonial, y cuenta con una colección de obras de arte de finales de la Edad Media y el Renacimiento.
Un tour autoguiado que utiliza un altavoz portátil de audio que analiza la función de cada habitación está disponible en varios idiomas.
Consejos para Aprovechar al Máximo tu Visita a la Zona Colonial de Santo Domingo
Visitar la Zona Colonial de Santo Domingo es uno de los momentos más destacados de cualquier viaje a la República Dominicana. Es el asentamiento europeo permanente más antiguo de América y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que alberga la primera catedral, calle pavimentada y fortaleza del Nuevo Mundo.
Vístete cómodamente. Usa ropa transpirable y zapatos cómodos. Lleva sombrero, protector solar y agua; el clima es caluroso y húmedo, especialmente al mediodía.
Elige el momento adecuado. La mañana o al final de la tarde son las mejores opciones para evitar el calor del mediodía. Las noches son ideales para un ambiente más relajado, y muchos restaurantes ofrecen música en vivo o terrazas.
Considera una visita guiada a pie para comprender el contexto histórico.
La Zona Colonial es generalmente segura, especialmente durante el día y en zonas concurridas. Cuida tus pertenencias, ya que el carterismo puede ocurrir en lugares concurridos. Por la noche, quédate en zonas bien iluminadas y evita adentrarte en barrios desconocidos.